Diferentes analfabetismos.
Hay diferentes analfabetismos.
A saber:
1. El analfabetismo de quienes no saben leer. Este es muy malo y está muy extendido. La solución consiste en enseñarles a leer aunque aplicarla no es nada fácil, entre otras cosas porque a ciertos poderes les interesa mucho mantener fuertes tasas de ignorancia.
2. El “neoanalfabetismo”. Este es peor que el anterior. Este término se refiere a todos aquellos/as que aprendieron a leer en su más tierna infancia, pero no lo han vuelto a practicar desde entonces, excepto para buscar a alguien en la Guía Telefónica o para enterarse de con quién está ahora la hija de Luis Miguel en las revistas de espectaculos. Tiene cura muy dolorosa porque va asociado a otras atrofias personales y hay que cambiar mucho a la persona.
3. El “tardoanalfabetismo”. Este tampoco tiene cura. Lo padecen aquellos que no leyeron en su momento lo que tenían que leer. Esa laguna es tremenda. Este grupo, que es consciente de sus carencias, las disimula e intenta superarlas articulando un discurso personal con palabras que ni ellos mismos entienden pero que han oido de otras personas que parecen ser menos analfabetas que ellos.
4. En “antianalfabetismo”. Este grupo también es muy complejo. Lo forman quienes han leído todo y no paran de jactarse públicamente de ello. Hay muchos “neoanalfabetos” que lo son hastiados por la diarrea mental y la prepotencia de estos “antianalfabetos”.
A saber:
1. El analfabetismo de quienes no saben leer. Este es muy malo y está muy extendido. La solución consiste en enseñarles a leer aunque aplicarla no es nada fácil, entre otras cosas porque a ciertos poderes les interesa mucho mantener fuertes tasas de ignorancia.
2. El “neoanalfabetismo”. Este es peor que el anterior. Este término se refiere a todos aquellos/as que aprendieron a leer en su más tierna infancia, pero no lo han vuelto a practicar desde entonces, excepto para buscar a alguien en la Guía Telefónica o para enterarse de con quién está ahora la hija de Luis Miguel en las revistas de espectaculos. Tiene cura muy dolorosa porque va asociado a otras atrofias personales y hay que cambiar mucho a la persona.
3. El “tardoanalfabetismo”. Este tampoco tiene cura. Lo padecen aquellos que no leyeron en su momento lo que tenían que leer. Esa laguna es tremenda. Este grupo, que es consciente de sus carencias, las disimula e intenta superarlas articulando un discurso personal con palabras que ni ellos mismos entienden pero que han oido de otras personas que parecen ser menos analfabetas que ellos.
4. En “antianalfabetismo”. Este grupo también es muy complejo. Lo forman quienes han leído todo y no paran de jactarse públicamente de ello. Hay muchos “neoanalfabetos” que lo son hastiados por la diarrea mental y la prepotencia de estos “antianalfabetos”.